¿Quién no soñó con ser un pájaro para poder volar?
A lo mejor ésta es una de las cosas que no tenemos que olvidarnos de la adolescencia, así como de la niñez tratamos de mantener esa bondad ingenua.
esas ansías de libertad:
como el alma anhela ser dueña de sí misma para poder elegir y reconocerse en éste proceso de bildung.
la rebeldía de ser leales sólo a nosotros mismos,
rigiéndonos por los valores éticos y morales que nosotros entendamos como deber para y con nosotros.
y todo lo podemos resumir como esa desesperada gana de querer ser nosotros mismos.
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