lunes

Improvisar, ser uno mismo, actuar, ser espontaneo.

Este es el momento perfecto para improvisar. Si dicen que uno tiene que andar por la vida siendo uno mismo, no deberíamos pensarlo. Deberíamos hacerlo. Tenemos que ser espontáneos. Porque ser espontáneos significa eso, no? Ser nosotros mismos y hacerlo rápido, sin pesarlo. No hay que eligir, la única opción es la que nosotros queramos! No debería ser peligroso. Estaríamos siendo nosotros mismos, se supone que tiene que ser divertido. Ser uno mismo, divertirse, animarse, sin miedo. Tomaríamos riesgos, sin elegirlo. Haríamos cosas arriesgadas, sin analizarlo antes. Pero, y si así fuera peligroso? Y si por no pensarlo, nos arriesgáramos? Haríamos COSAS PELIGROSAS. Podríamos salir heridos, por no pensar en lo que estamos haciendo. Para no correr peligro, entonces tendríamos que pensar todo antes? Así nos tomaríamos un minuto para analizar, no? . Contra y pro, PELIGRO, y DIVERSIÓN. Si lo pensamos antes, si lo analizamos antes, podemos elegir. Elegir entre bien y mal? No. Elegir entre peligro y diversión. Y si tuviéramos que pensar todo antes, no podríamos ser espontáneos. Deberíamos razonar, realmente es conveniente actuar sin pensar? Hay que pensar, antes de reaccionar. Hay que hacerlo. Y como no podemos pensar y solamente hacerlo, es decir, vivir el momento, más específicamente, ser epontáneos, no seríamos nosotros mismos. Porque, sería peligroso ser nosotros mismos? Por eso tenemos que pensar antes de ACTUAR. Porque actuar no implica ser nosotros mismos, no? Es decir que, actuar sin pensar, si es efectivo? Porque no sería como si fuéramos nosotros mismos. Si no, que estaríamos actuando como si lo fuéramos, no? Actuaríamos como si nos estuviésemos divirtiendo, como si nos animáramos, como si no tuviéramos miedo. Pero actuaríamos. Y... para actuar, también hay que pensar? Podemos actuar sin pensar? Porque en el teatro también se puede improvisar. Hay actores que improvisan, no? No leen un libreto, ni siguen un dialogo. No tienen los minutos contados, ni las escenas marcadas. Ni entradas, ni salidas. No saben que va a pasar al final de cada obra. No planifican la obra en los minutos previos, esperando que todo salga perfecto. Como si fuera otro día en la vida... porque ninguno de nosotros lee un libreto, ni sigue un dialogo. Ni tienen los minutos contados, ni las escenas marcadas. Ni entradas, ni salidas. No sabemos que va a pasarnos cada vez que despertamos. No planificamos un día entero y esperamos que todo salga según lo planeado. Como si fuera nada menos que una improvisación... Entonces... en la vida es como en el teatro? Porque improvisamos... en lugar de ser espontanéos? O la espontaneidad es la que necesitamos para en la vida poder ir improvisando?  Entonces... en la vida es como en el teatro? Porque actuamos... en lugar de ser nosotros mismos? O será que actuamos, porque ser uno mismo es demasiado arriesgado? En qué quedamos? Improvisamos, porque es como ser espontaneos. No somos espontaneos, porque en ese caso tendríamos que ser tal cual somos. Actuamos, porque no es que somos nosotros mismos. No somos nosotros mismos, porque serlo supone un peligro?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Está cansada y se quiere morir