Enjoy the little things. (Según un hippie, una película y el del Bosque Chocolate)

Cuando era más chiquita me acuerdo que con mis papás, que en ese entonces estaban juntos, íbamos en fines de semana a pasear por la feria artesanal. Yo tenía un grupo de amigas que también estaban ahí los sábados, y mis viejos tenían sus juntas y sus amigos. 
Yo estaba re mal. Me había largado a llorar. Abrazaba a mi mamá y le decía que me quería ir. El hippie me vió. Se me acercó y me dió un anillo. 
La moraleja de la historia:

"No todo tiene que estar tan mal.

Siempre hay algo bueno dentro de todo lo terrible. 

No todo está mal. 

Algo bueno te tiene que pasar.

Algo positivo tiene que haber."

No hay foto del anillo porque lo perdí...

Justo ayer, me sentía para la miérda. Entré al Bosque Chocolate con unas amigas y saqué un chocolate de muestra con relleno de maracuyá. Tenía 2 miseros pesos con 50 miseros centavos; el resto era para el cole. Le pregunté al dueño si por 2,50 me podía dar algo. Me preguntó qué quería, y lo pesabamos. Le dije el de relleno de maracuyá. Me regaló un peso, y una sonrisa. Me recordó que no todo está tan mal y nada es tan terrible. 

Los que vieron Zombieland entienden.

Tic, Tac: la vida sigue.

Las chicas recienten después de que les rompen el corazón? Cuando les rompen el corazón... Se sienten traicionadas? Las invaden una sed de venganza? Sienten impotencia? Lloran? Les cuesta dormir sin antes pensar? Sufren? Les duele recordar? Se les baja la autoestima? Sienten que tienen que cambiar? Se culpan de todo? Piensan en "cómo habría sido de no ser por"? Se pierden el un kilo de helado los sábados a la noche? Les lastima ver películas románticas? Se alteran o se ponen histéricas? Se convierten en unas psicópatas desdichadas? O en manojos de nervios? Pierden el control de sus emociones? Lloran sin querer y ríen sin poder? Se les abre un vacío interno imposible de cerrar? Se sienten unas idiotas por haberse dejado llevar? Actúan impulsivamente para tratar de olvidar? Miran a la nada y tienen la mirada perdida? Escuchan canciones meláncolicas? Ahogan sus penas en un vicio?

Sí. Sí. Sí. Pff, sí. Sí. Sí, sí y sí. Mieeeeeeeeeeerda, sí. Sí a todo. Quisiera decir que no, pero es un rotundo sí. Y me siento patética de que así sea. Qué carajo. Cuando en mi puta vida habría pensado que iba a sentirme así...

Pero... y después? Vuelven a confiar? Aprenden de un error? Se vuelven a arriesgar? Dan segundas oportunidades? Se curan? Perdonan? Se atreven a amar nuevamente? 

No sé... Espero que sí. De no ser así, que sería de la vida después? Todo giraría en torno a un primer amor... Y las pasiones? Los hobbies? Las cosas que de chiquita decías que querías ser? Y los fragmentos de metas que tenías? Y los sueños que esperan a ser realizados? Y los sueños que esperan a ser soñados? Y la maternidad? Dar lo mejor en una para otra persona? Saber que hay alguien para quién sos importante y que lo que hagas va a influir en esa persona? El día de mañana ver que es feliz, que puede mejorar y darte ese mérito a vos misma? Que te sonrían, te digan "te quiero" y te presenten la vida que vos ayudaste a llevar a cabo? Y la vida que te queda por delante después de experimentar la frustración que deja un amor no correspondido? Y los recuerdos que aún no tengo? Y el amor, el alma gemela que la vida te está reservando para cuando estés preparada para amar lo suficiente como para vivir una vida juntos? Compartir las pasiones, los hobbies, las aspiraciones de la niñez, las pequeñas metas, los sueños pendientes, la paternidad, dar lo mejor el uno para el otro, ser igual de importante e influir en alguien? Que te hagan feliz y devolver el favor, sonreír, demostrar afecto, abrirle las puertas a alguien y construir una vida juntos? Amar. Amar en serio. No estos momentos de debilidad emocional en los que un flaco te agarra desprevenida, y te empieza a gustar mucho. Amar en serio.

Mi vida sigue. 

No fuiste ni sos el amor de mi vida. 

Lo serás? 

No creo. 

Tengo mis altibajos; pero sigo mirando Para adelante. 

Vos que decís? Es amor en serio? Vale la pena? 

Acordate: Una vida por delante y tiempo de sobra para conocer a alguien. Tiempo de sobra para enamorarte. Pero para llorar... Mmm, es un desperdicio... Tic, tac: el tiempo sigue corriendo. 

Nunca es lo que parece.

Y después pretenden que esté feliz, que me ría, que tenga paciencia. Esperan que no llore, que no me quiebre, o que no lo demuestre. Me piden que sea tolerante, que no esté cansada, que tenga una sonrisa en la cara. 

Y si disimulo, si exagero, si simulo estar contenta, si trato de reírme fuerte, si digo cosas sin sentido, todo para no tener que hablar sobre lo que me está pasando, entonces soy la loca, la inmadura, la estúpida.

No sabén una miérda de lo que estoy viviendo; a que hora me duermo, a que hora me levanto; qué carajo es lo que ocupa todo mi tiempo; lo que pasa por mi cabeza; lo que yo interpreto de cada cosa que me dicen; las cosas que me pasaron; lo que pienso del mundo cuando veo las noticias; lo que pasa por mi mente cuando me quedo callada; que vivo cada vez que cierro la puerta con llave. 

Y sin embargo me juzgan, y me exigen. 

No soy perfecta, lo vivo diciendo. Constantemente destaco mis defectos, para que entiendan que no puedo con todo. No doy más, no doy más. 

No esperen que esté concentrada, que hable o que esté callada; que me ría, que lloré o que no tenga miedo; que esté al día con el colegio, que tenga el cuarto ordenado; que escriba o que dibuje; que aparente tener una vida normal, sin quilombos internos o con el entorno; que tenga disciplina; que sea flaca, o que coma; que no tenga sueño, que duerma, o que hable de mis pesadillas; que sea diplomática, que defienda mis principios y mis causas; que estudie, que tenga un futuro y una vida productiva; que comprenda, que escuche y que siempre sepa que decir; que no sea orgullosa, que no sea resentida o que no me enrolle; que sea elocuente, que sea seria, porque ese es mi mecanismo de defensa. Ésa es mi manera de sobrellevar mis problemas, de vivir mi vida, de sobrevivirla día a día.

Así que... no me juzgues, porque el que me veas diariamente, o que me hayas escuchado hablar, o que te hayan contado sobre mi, no te da la certeza de que sabés algo sobre mi, o siquiera que me conoces. 

Podés juzgarme por mi apariencia, pero, dice la frase que nunca es lo que parece.