A ver, solamente trato de entender un poco más de lo que está a mi alcance... Me gustan mucho tus canciones, más que nada las letras, y me gusta esa actitud de "seguir intentando, si de tus sueños se trata".
Cenicienta, tus hermanastras te trataron muy mal, te hacían limpiar, lavar, planchar, cocinar, y aún peor, viviendo de la herencia de tu padre. Tu madrastra fue una bruja, se atrevió a tratrate como quiso sin tener en cuenta que si hubieses querido, podrías haberla dejado descalza en la calle. La vida suele ser injusta, no? Pero hay que saber decirle a la vida ''Cortala, no rompas las pelotas".
Ahora, tus canciones decían cosas como esas. Hablabas de querer libertad, y amor verdadero, hablabas de olvidarte del resto y de hacerte valer. Decías ser una chica valiente, independiente, creativa, inteligente, hermosa y especial. Pero eran solamente canciones, no? Eso significaban para vos, no? Te voy a contar algo, siento, pienso, que en algún momento, me sentí identificada. O comprendida, no sé.
Te voy a decir como me siento en este momento... Decepcionada. Creo que tu primera película solamente la ví dos veces en mi vida, y de muy chiquita, pero al verdad, me dfraudó muchísimo, y lo suficiente como para hacerme querer escribir, cuando la ví recientemente y me percaté de muchos detalles a los que antes les fui indiferente. Como por ejemplo, el hecho de que nada de lo que conseguiste fue por merito propio.
Te pregunto, con mi mano en el corazón y con unas inmensas ansías por conocer tu respuesta, ¿Qué habrías hecho de no ser por el hada madrina?, ¿Qué habrías hecho de no ser por el príncipe?, ¿Qué habría sido de vos, si tu única ayuda fuera la de tu propia conciencia?
Me duele y me lastima abrir los ojos ante esta cruel realidad. Pero así prefiero que sea.
Pobre Cenicienta. Nadie la trata como ella se merece. Pobre Cenicienta, se siente sola, y nadie la proteje. Se siente esclava y nadie la libera. Pobre Cenicienta, sufre y llora por una vida en la que nada le hace justicia. Se siente cansada de solo soñar, y no hay quien la despierte de su pesadilla. Pobre Cenicienta, si siquiera pudiese darse cuenta de que aún sola puede dejar atrás todo, o cuánto quiera que así sea. Pobre Cenicienta, si tan solo alguien pudiese recordarle que en la vida real los malos no son las hermanastras o las madrastras, si tan solo alguien pudiese recordarle que si desea algo, un hada madrina no puede aparecer para realizar tus sueños. Pobre Cenicienta, si pudiera darse cuenta que por su propia cuenta, sus sueños puede realizar, a sus metas llegar, sus deseos cumplir, y lo que le lastima cambiar.
Basta, Cenicienta.
Basta de esperar...
A que alguien haga tus sueños realidad.
A que alguien venga, y te diga quien ser.
A que alguien venga y te ordene que hacer.
A que alguien te quite los problemas, aunque sepas así nadie va a poder.