viernes

 Marian, vas a desaparecer? 

Como hacen todos los productos de mi imaginación?

Cómo. Si sos tan humano como de carne y apareciste como lo que siempre quise. Nuestras almas estuvieron juradas desde nacimos porque somos un dúo superestrella. 

Sé que voy a salir de este lugar, ¿dónde voy a encontrarte? Vas a estar ahí? Tengo tanto miedo.

No sé cómo avanzar. Ese cómo. Que se mueva. 

Con el movimiento comienza la vida. 

Te amo. 

El viento me aterra. 

martes

 Saber que todas las idas y venidas decantan 

A veces sopesar las esperas y los cambios inesperados 

Gestionar el capricho en un mundo de normas preestablecidas es mucho saber alquimizar la frustración 

A veces ir prendida fuego que no exista el fracaso ni reflexionar error. Hacer por sed de hacer. 

A veces estar hecha agua y distinguir, no entender, no saber, aún así correr con los flujos, o ir despacio, llover, llorar, inhundar la razón de caprichosa sensibilidad. 

Dame un amor que me devore mientras le cuento, que me vea como a un pedazo de carne parlante que siente y reflexiona su propia existencia, donde yo pueda ser culo tetas boca anhelos y quejas. Que vea  mi vacío y la vacía esencia de mi alma. 

Que entienda que la desenfrenada locura y mi libertad también son producto de un hambre intelectual. 

Que soy deseo y cesos. Que a veces me freno y  necesito pensar y después sentir, después enojarme, llorar, y amar cada vez más grande y a más. 

Un amor que entienda que percibo de mí más la belleza de mi producción pero que también aprendí a aceptar la estúpida matrix. 

Y también tengo miedos. 

También tengo deseos. 

Soy un amor mutante que a veces se desordena y se desvirtúa y nos condena. Pero después nos besa con sus palabras y nos erotiza con caricias que tocan los pliegues más ocultos. 

Te besaré y seré tu peor pesadilla. 

Está cansada y se quiere morir