domingo

Dónde quiera que estés.

Esto está dedicado a mi Abuelo Jorge, falleció hace casi dos meses de cáncer.



Te fuiste. Me dejaste. No me dijiste a dónde ibas, o cómo encontrarte. No hay indicios, sin señales, siquiera algo que yo pueda malinterpretar, algo que me de esperanza. Algo que me indique que estás, que existís; que sos más que un cajón y recuerdos. Más que un cuerpo y lo que fue en su momento.
Dame algo en qué creer, imaginarte en algún lugar. Un cielo lleno de estrellas? Un jardín en primavera? Un bosque en otoño? U otra vida en otro cuerpo? Un país lejano? Un edén de ensueños? Aunque sea una dirección en el remitente de algún paquete. Necesito saber que estás en algún lugar; imaginarte, como si fuera posible volver a verte. Como si un abrazo pudiese ser palpable, como si tu voz se escuchara en el ambiente, y no solo en mi fuero interno. 
Con qué lleno el insaciable vacío que vos llenaste desde el momento en que te hiciste ausente? Y ahora quién va a llamarme para repetirme que me ama, y que siempre voy a ser la chiquitita? Quién va a abrazarme empalagosamente, acompañando con un eterno beso en la frente? A qué me aferro ahora? Cómo compruebo que fuiste real si algún día me traicionan las fotos? Y los recuerdos? Y si algún día me falla la memoria? A qué me aferro ahora? Qué se supone que piense cada vez que veo tu número en mi directorio, y acudan a mi unas inmensas ganas de llamarte y saber cómo estás? Y cada vez que pienso en lo que no hice, cómo lo enmiendo? Y cada vez que me pasa algo relevante y me urgen las ganas de contarte? Quién se va a mostrar interesado en mis avences en el inglés? Quién va a tratar de incentivarme para empezar con karate? Otra vez, a qué me aferro? 
Dame respuestas. Dame algo en qué creer. Dame un abrazo de despedida, una charla de desahogue. Dame un último consejo, más explicaciones. Decime quién fui, y qué lugar ocupé en tu vida. Regalame una tarde juntos, una Barbie, y decime que soy tu nietita. Dame más recuerdos, fotos juntos. Dame un viaje, una clase de karate. Dame practicas de inglés, y educación religiosa. Pasame a buscar cuando no dispongo de alguien que lo haga. Quedate conmigo. Compartamos un almuerzo en lo de la Abuela Nora, o invitame a tu casa. Vení a Villa a conocer mi casa. Visitame en sueños, e invadi mi mente de recuerdos y pensamientos.
Dónde quiera que estés, si estás leyendo esto, si pensás en mi, si me extrañas... Si todo lo anterior pudiera ser posible...

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Está cansada y se quiere morir