Castillos de arena

Cada grano encuentra su lugar en el espacio, cada espacio encuentra su lugar como vacío teniendo sentido en la nada que es parte de todo.
Y todo tiene que ver con todo, en esa nada que nos asemeja por lo que no somos.
Y quizás lo que no somos es lo que me hace. Lo que fue quizás ya fue, quedándose en el tiempo solamente un segundo antes de irse con el viento, con el tiempo.
Nos veo en nuestras ventanas, somos de arena, tan volátiles como las posibilidades. Tan banales como las palabras que no tienen una historia sino un fin meramente comprensivo, para mí. Que solamente yo percibo, que comprendo.
Escondo mis historias en las abstracciones de los sentimientos que las movilizan. Me las guardo para recordarlas a través de las metáforas que me ayudan a entenderlas, como algo más allá de lo que son realmente.
Los vínculos son las charlas, los silencios son serán parte, lo que no es es también una forma de ser que tenemos que aceptar soltando lo que quisiéramos que fuera.
Escribo para mí y comparto con quien quiera ser parte.