domingo

Cosecha (texto curatorial)

 Encontré la grieta a la herida esencial de la vida, me adentré en ella y era el mar que representa al inconsciente colectivo: agua salada, llanto sagrado.

Llora la Virgen María, expresión máxima de vida, maternidad, compasión, nutrición. La Madre , el arquetipo colectivo de femineidad. 

Herida esencial que el ser humano adormecido en la conquista del mundo material, el polo masculino, olvida que el cuidado y la protección es parte de nuestro don como seres de la tierra con la conciencia más elevada.


Sangran las especies y sangra lo sagrado, el dolor es la única verdad. 


Nosotros, somos relatos de la misma historia evolutiva, oprimidos, opresores, solo el amor podría salvarnos. 

Ahí busco yo, en la recuperación de lo descartado, los objetos que otros rechazan, en ese espacio que es la manifestación del abandono, le llamamos basural o es basura.


En el gesto del reparo repito acciones como mantras para acceder a un estado de flujo que es amor, es amar, y todo lo que sé del amor es reparar y reconocer; si Dios es uno solo, me ha dejado saber que no me corresponde militarlo pero sí una obligación compartir los regalos que me son dados. Esta vez me dejaron saber, mientras juego a configurar objetos, que la sensibilidad es la carga erótica de la tristeza, expresión de vulnerabilidad, es la semilla o espermatozoide que fecunda nuestros corazones para hacer crecer nuestra empatía y compasión. La única salvación, no para otras especies, sino más para nuestra adormecida capacidad de sentirles. 

Que salve María con sus lágrimas nuestros corazones, que nos recuerde lo hermosa que es la vida, que nuestro don es contemplarla, hacer espejo en la naturaleza, escuchar su sabiduría; para que reconozcamos que el Nguillen es el mismo Dios, Madre Naturaleza, Santísima Madre, todos los nombres y los no nombrados, somos nosotros, llorando un mismo llanto, guardando un mismo Amor.

miércoles

Ejercicio de visualización

audios subliminales 

disciplina, ley de atracción 

mirar adentro, limpiar cristales. 


Aceptar este día quefue caótico, agradecer este alquiler del que me quiero ir desde que llegue... aunque no me sienta preparada. 


Qué es un hogar para mí, pero qué es la vida, pero quién soy yo... 

Si no hay figuras platónicas en la ecuación, en mi corazón solo está el deseo de ver mi obra montada en un lugar hermoso... 

Qué dificil ser persona y tener necesidades. Casi lo olvido mientras sufría sentir que mi obra está triste guardada.

Cómo te explico que esto respira y habla. Que mi cúmulo de objetos es una colección excepcional para darme paz mental. 

En qué enfocarme ahora... 

Mientras en mi corazón cuelgo rosas que caen del techo enredadas en jaulas y antigüedades. 

Tuve miedo de crecer y quien no, y cómo no. Pero ya viví en la calle y me pasaron cosas muy feas. Ahora la locura me empuja. Lo único que siempre quise fue un local. Donde pudiera decorar con mis hermosas obras. Ahí sabrías encontrarme, seas quién seas. 

viernes

Me duele cuando me recuerdan que soy reemplazable. Prescindible. Descartable.

Me repara recordar que soy yo. 

Y que fui divinamente diseñada. 

 

martes

en este instante que llamamos vida
pusimos propósito y la hicimos libro
bitácora
sabiduría
haremos riqueza del despojo
lleno de sonrisas el desamparo

seré ese abrazo
esa caricia

me regalaron un sentimiento muy profundo
no era dolor
era amor incondicional
abriéndose en raíces
desplegándose en alas
para que pueda sanar
no lo mío
sino eso que comprendo
del inconsciente colectivo

recordar
que no es dolor
es amor incondicional
para sanar
ofrecer reparo
ofrendar reparo
eso a la divinidad le encanta
y así nos habita su gracia
la creatividad
de crear dicha
y contar chistes