miércoles

De las cosas que llegan cuando uno deja de buscarlas.

El colectivo no frenó y casi tuvo que subir en movimiento. Hacía calor y ella no llevaba puesto el sweatter, los hilos eran muy gruesos y de por sí se asaba con esas calzas negras. Se abrigaba tanto pensado por las mañanas: no es lo mismo el clima a las 7 AM, que una vez amanecido el cielo y secado el rocío. El choffer de las 3 hoy no era el mismo que el de mañana. 
"Hola, Dany, ¿cómo andas?", era, en parte, una pregunta en retórica, solamente le interesaba comprar el boleto y volar hasta el asiento. 
Miró de reojo como para verificar si había algún conocido para conversar y pasar el viaje más rápido: una pareja joven, una señora con cara de cansada y un pelado con una guitarra. Así que siguió de largo y se sentó en el lugar de siempre, "los ante últimos asientos antes de la puerta, no muy lejos, pero tampoco tan cerca; un lugar para mí, y otro para el bolso." 
Se disfrutan más con auriculares mirando por la ventana al panorama, pero estaba roto el MP4. 
Le gustaban los comics, "quisiera que mi vida fuera tan bizarra como la de Scott Pilgrim". Ya iba por la mitad cuando llegaron al centro.
Que te toquen el hombro te hace sobresaltar un poco: primero miró su mano y un papel que estiraba, ella aceptó el papel como si fuera una invitación, y agradeció sin estar segura de qué decir.

Fue un gesto, fue un regalo: un poco de suerte. 
Supongo que es de esas cosas que son especiales, únicas.
Gracias al pelado por el trébol de cuatro hojas, hace rato venía buscando uno!

2 comentarios:

  1. Te voy comentando todo y soy re densa je, pero me encantó nena. Seguí inspirándonos

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  2. El pela? El que tiene un anillo de casamiento tipo serpiente y el mismo logo en el estuche de la guitarra?? jajaja. Es un groso ^^

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Está cansada y se quiere morir