sábado

"Y eso es un problema" para mí también ahora.

Me quedé con el eco de la incertidumbre en los silencios, esos labios entreabiertos que no tenían respuestas más que dudas, así que esos espacios se abrían abismales y de repente eran años luz de vacío que nos distanciaban en lo más cercano.
Y ahora todo esto resuena en mi pecho, duele y me lástima, me desborda y se me escapa a través de las pestañas. 

¿Para qué soy valiente si realmente soy tan frágil? 
No tenía miedo, pero ahora sí. 
Cuando algo se quiebra, algo cambia... y cambió tanto.

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Está cansada y se quiere morir