miércoles

Más espejos.

Quería mirarte siempre sin miedo a que pudieras ver mientras me distraía en tus ojos, exponerte mis pupilas mientras las tuyas se centraban en las mías. Quería un momento de empatía, donde mirándome supieras que yo te miraba, entiendo que así debo sentirme yo mientras vos me miras. Quería sentirme igual y diferente. Quería que te vieras en mis ojos, y yo reconocerme en los tuyos. Y si los ojos son una ventana al alma quería que nuestros portales se fusionaran y tragaran todo como agujeros negros. Quién sabe donde hubiésemos terminado, es como el cuento de la serpiente que se come así misma. Nada empieza y nada termina, pero todo termina donde empieza. 
Pero nunca pedí nada, no me animé, ahora estoy harta de solamente mirarme al espejo. 

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Está cansada y se quiere morir