martes

perdonada

creo que la pelea más difícil es la del rencor y el perdón
el perdón es una victoria constante
hasta que un día es hábito el estímulo que alimenta a las células
y piden perdonar y sólo perdonar.
hasta entonces el proceso es la disciplina
perdonar una y otra vez.
perdonar perdonar y solo perdonar.
perdonar como acto de amor
perdonar como manifestación divina
del amor incondicional

si no perdono
estoy condenada a la nebulosidad en la que me sitúa el rencor.
para promulgar todo aquello contra lo que reniego.
para ser inconcientemente todo lo que juré abrazar hasta integrar
si no perdono
será la parte de mí que nunca pude hacer conciente.
que no pude integrar.
para dejar de hacer.
si no la perdono
estoy condenada a hacerte lo mismo.
y hacérmelo a mí
una y otra vez.

perdonar es una responsabilidad.
es un deber. 
quizás aprender a perdonar sea un propósito colectivo

que suerte tienen todos esos que pareciera no importarles tanto.
a mí me carcome.
es la mente.
que suerte tienen todos esos que pareciera que saben ignorar la mente.

que pareciera.
y capaz ni es lo que parece.
pero que envidia.
siento que yo
solo soy esto.
todo lo que me atormenta
y una sed de sanar.
pero llorando.
me cansa llorar tanto.
estoy harta de llorar.
no quiero ser víctima de nada.
perdonar no es de víctima.
perdonar es divinidad.

me perdono por olvidar
me perdono para recordar 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Está cansada y se quiere morir