sábado

Buena compañía.

Nada mejora más una tarde que el disfrutar de una buena compañía.
Así se trate de solamente mirarme, estar ausente, frente a la computadora o contestando mensajes; o escuchandome, deliberando conmigo misma, sin opinar, agarrandome la mano, o sonriéndo; así como también abrazandome, conversando sobre un tema en profundidad, o no, merendando o tomando mates en el patio... El hecho de que alguien esté, físicamente o no, presente o no espiritualmente; la compañía hace del momento, un momento más memorable. 
Mañana seguramente voy a decir: "estuve viciando toooda la tarde con Mica, ni para merendar soltamos las nets", y sería mucho más interesante que decir: "vicié toda la tarde, no hice nada, no solté la net ni para merendar". Y entonces mañana voy a pensar en lo deprimente que habría sido mi tarde de haber estado sola, o de no ser por el chocolate águila que se trajo Mica para hacer submarinos. 
De la misma forma en que hoy hablé de anoche: "fuimos con las chicas a ver una obra al colegio, y después hicimos unas pizzas en casa. Con Mica nos quedamos hasta las 7 despiertas, re locas", en lugar de: "Nada, llegué a mi casa después del colegio, boludeé un rato, y me fui a dormir, sin cenar, porque me daba fiaca cocinar".
Así que por eso... sólo por haber adornado esos momentos, por hacerlos distintos a cualquier otra tarde de fiaca, o a cualquier otra noche de nostálgia, por eso, creo que la mejor manera de la pasarla bien, es en compañía; y la mejor compañía es la que me brindan mis amigos/as. 


Los quiero, gente.

1 comentario:

Está cansada y se quiere morir