miércoles

Me descubrí a mí misma pensando en lo mismo.

Y eran pocas oraciones con muchas comas, párrafos cortos.
Pocos párrafos cortos, y sí, microrrelatos.
Pero eran dedicatorias y eran piropos.
Y además eran sonrisas, sonrisas de las que habían entre beso y beso. 
Besos después de risas, risas después de comentarios irónicos.
Nadie nos entiende. Estamos locos de remate.

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Está cansada y se quiere morir