karma, maestre.

me pesó el karma mucho tiempo.
karma de mierda,
juli de mierda,
estúpida e impulsiva juli.
estúpida y borracha juli.
borracha y bizarra.

hasta que aparecí en una paradoja del tiempo.
donde todo era muy parecido
pero yo ya no era la misma.
quizás me permití una segunda oportunidad.
quizás con una nueva conciencia
me permití ser diferente.

por eso cuando las circunstancias me propusieron
prenderme en el juego
dije que no.

e hice todo lo posible por alejarme
de esa chance en la que hacía mierda todo.

y entonces esta persona hizo lo mismo
que ya había hecho,
y yo también.

primero me enojé,
desde el ego,
por tomarme las cosas demasiado personales.
y lo personal no existe.
a nadie le importa tanto otre como para actuar en función de elle.

me enrosqué en no entender por qué hacía lo mismo,
porque me hacía lo mismo.

creí entender que lo merecía.
porque fue lo mismo que hice.

comprendí que perdonar
era perdonarme a mí misma.

por eso gracias.
por permitirme ver que ya no soy la misma,
que no hay nada que perdonar,
nunca lo hubo.

solamente somos humanoides
buscando una forma de evadirnos,
buscando una forma de transitar,
buscando trascender.

y creo que trasciendo
cuando me rescato de todo esto.

. . .

el karma no es solamente que una situación vuelva a nosotres,
el karma es un aprendizaje que quedó pendiente.
si entendemos que dar es recibir, que el hecho es el mismo, uno solo,
podemos perdonarnos a nosotres mismes a través de otres.