sábado

El amr incondicional pero el daño irreparable

Olvidaba latir mi corazón; 
 dejé de tener nariz, tráquea, 
 laringe, pulmones y abdomen. 
 Perdí mis mundos, 
 sin mi presencia en ellos;
 perdida en el espacio 
donde no habita ni el silencio, 
 sino la inexistencia. 

Confusión en la sí existencia.

Con mis ojos abiertos no veía nada,
o me protegía de entender todo de repente. 

Las espinas en los tallos de las rosas, 
siguiendo su camino, 
enredados rosales: 
curvas a espirales,
atravesadas y enroscando,
rodeando y siendo estranguladas
Flotando. 
 La gravedad no existe sin un eje. 


El eje no sólo es el centro, 
sino también la fuerza, a
trae todo y en sí misma comienza, 
y así la vida misma 
y la esencia de la vida. 
Sobre el eje se construye y rige la vida, 
mutando, creciendo, 
pero siempre existiendo 
para su propia existencia 
y de todo lo que crea.

La fuerza de compresión del cemento 
hace que se contraiga hacia sí mismo, 
sino tiene una estructura fuerte que contenga esa fuerza 
se parte, se quiebra. 

Lees? 
Te quiero. 
No leas más.

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Está cansada y se quiere morir